5 razones por las que los rasgos de autismo pueden pasarse por alto en las niñas

¡Comparte esta noticia!

El diagnóstico de autismo es significativamente más común en niños que en niñas, con una proporción de aproximadamente 4 a 1. Sin embargo, investigaciones recientes sugieren que esta diferencia puede no ser tan marcada, estimándose que la relación real podría acercarse a 3 a 1. Esto se debe a diversos factores que dificultan la detección en niñas, quienes muchas veces enmascaran sus síntomas.

¿Por qué se da esta disparidad?

  1. Factores biológicos y genéticos:
    • Vínculos genéticos: Se han identificado patrones familiares que podrían ser «protectores» en las niñas, disminuyendo la probabilidad de desarrollar o manifestar rasgos de autismo.
    • Hormonas: Diferencias en los niveles de testosterona fetal podrían influir en cómo se desarrolla el autismo entre los sexos.
  2. Mayor incidencia en hombres:
    Los estudios confirman que el autismo es más frecuente en varones, pero también señalan que en las niñas los síntomas suelen ser más sutiles o diferentes, lo que complica su identificación.

Dificultades en el diagnóstico en niñas

  1. Cambios en los criterios diagnósticos:
    En los últimos años, los métodos para identificar el autismo han evolucionado para incluir rasgos más sutiles. Sin embargo, muchas niñas con características menos evidentes aún no son diagnosticadas debido a estos criterios recientes que no siempre se aplican correctamente.
  2. Pruebas con sesgo hacia patrones masculinos:
    Las herramientas utilizadas para evaluar el autismo suelen estar diseñadas en función de patrones observados principalmente en niños, dejando fuera indicadores más comunes en niñas.
  3. Diferencias en la expresión de los síntomas:
    Las niñas pueden manifestar habilidades lingüísticas y sociales más desarrolladas, lo que puede llevar a que sus síntomas de autismo sean subestimados o malinterpretados.
  4. Presiones sociales y expectativas de género:
    Las normas sociales y culturales suelen presionar a las niñas para que se comporten de manera más adaptada, lo que oculta o enmascara los rasgos de autismo.
  5. Capacidad de enmascaramiento:
    Las niñas tienden a ser más hábiles para ocultar sus síntomas, utilizando estrategias conscientes o inconscientes para integrarse mejor socialmente. Estas estrategias, aunque útiles en ciertos contextos, complican la identificación temprana del trastorno.

Diagnósticos pasados por alto

Un modelo predictivo sugiere que hasta un 39% más de mujeres podrían ser diagnosticadas con trastorno del espectro autista (TEA) si se eliminaran los sesgos diagnósticos y sociales. Factores como la falta de capacitación entre profesionales de la salud y el diseño de herramientas poco inclusivas han contribuido a que muchas niñas y mujeres no reciban un diagnóstico oportuno.

Conclusión

Es crucial desarrollar enfoques más inclusivos y específicos para identificar el autismo en niñas y mujeres. Además, aumentar la conciencia sobre las diferencias de género en el TEA puede ayudar a garantizar que más personas reciban el apoyo necesario para llevar una vida plena.


¡Comparte esta noticia!