Alerta Bolivia
Tarija, 11 de abril de 2025 – La construcción del muro perimetral en el paso fronterizo de Aguas Blancas, en la provincia de Orán, Argentina, que conecta con Bermejo, avanza a paso firme y estaría concluida a finales de abril, según información difundida por medios del país vecino. La medida ha generado preocupación entre autoridades y habitantes de la región fronteriza, debido a su impacto directo en el tránsito cotidiano de personas y mercancías entre ambos países.
Según informó el diario El Tribuno de Salta, la obra ya cuenta con el 95% de los postes instalados, y desde hoy se comenzaría a colocar la malla metálica que rodeará el sector de las chalanas. El diseño contempla un cerco en forma de “U” que canalizará toda la circulación de personas a través del único punto oficial de control migratorio, cerrando los pasos informales que históricamente se utilizaron entre Bermejo y Aguas Blancas.

El objetivo de la obra es fortalecer la seguridad, reducir el contrabando y el cruce irregular de personas, y ordenar el flujo en una zona con alto movimiento diario. Sin embargo, desde el lado boliviano existe la preocupación de que la medida pueda provocar un colapso en el control migratorio si no se establecen mecanismos más ágiles, especialmente para quienes cruzan a diario para realizar compras, trabajar o visitar familiares.
El propio interventor de Aguas Blancas, Adrián Zigarán, advirtió que será necesario coordinar con autoridades nacionales argentinas un sistema similar al que se aplica en Salvador Mazza, donde los viajeros que regresan en el mismo día no deben todos completar los trámites migratorios. Esta flexibilización, explicó, evitaría embotellamientos una vez que el muro entre plenamente en funcionamiento.
La situación es seguida de cerca en Bermejo, donde cientos de personas utilizan diariamente las chalanas para cruzar a territorio argentino, en muchos casos como parte de su rutina habitual. Dirigentes y comerciantes temen que la nueva medida afecte negativamente la economía local y la convivencia cotidiana en la frontera.
Las autoridades bolivianas aún no se han pronunciado oficialmente sobre el tema, pero se espera que en los próximos días se inicie un diálogo binacional para analizar los impactos y buscar soluciones que no vulneren los derechos de los ciudadanos de ambos lados de la frontera.