El Instituto Nacional de Estadística (INE) reportó un incremento preocupante en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) durante el mes de mayo de 2025. La inflación mensual alcanzó el 3,65%, la cifra más alta registrada en los últimos años, y elevó la inflación acumulada entre enero y mayo a un 9,81%.
Este nivel supera ya la proyección oficial del Gobierno para todo el año, que en el Presupuesto General del Estado (PGE) de 2025 había estimado una inflación anual del 7,5%. Es decir, en solo cinco meses, el país ha sobrepasado en más de 30% la meta fijada por la administración de Luis Arce Catacora, y se acerca al total inflacionario del año 2024, que cerró en 9,97%.
El director del INE, Humberto Arandia, calificó la cifra de mayo como una “variación atípica”, y atribuyó el fenómeno a una combinación de factores como la especulación, el agio, los bloqueos internos y la falta de dólares, que ha incrementado la cotización de la moneda estadounidense en el mercado paralelo. También mencionó problemas logísticos en el abastecimiento de carburantes y el impacto del descenso de temperaturas sobre la producción agrícola y ganadera.

Entre los productos que más subieron de precio en mayo destacan: cebolla (23,79%), carne de pollo (9,14%), carne de res sin hueso (5,44%) y con hueso (5,18%), bebidas gaseosas (4,68%) y almuerzos (1,61%). Además, el INE reportó aumentos generalizados en varias divisiones del consumo familiar, como alimentos y bebidas no alcohólicas, prendas de vestir, salud, transporte y servicios básicos.
La fuerte alza de precios pone presión sobre la política económica del Gobierno y aumenta la preocupación entre la población, especialmente por el encarecimiento de productos básicos. Las autoridades reconocen que el contexto político y económico está generando distorsiones severas en el mercado interno, y que se trata de un momento particularmente delicado para la economía boliviana.
Con información de Correo del Sur