Reunido en Tarija, el movimiento cívico nacional resolvió con asumir movilizaciones, incluido un paro nacional, si es que se suspenden o se pretenda sabotear las elecciones generales fijadas para el 17 de agosto.
La advertencia se encuentra contemplada en un documento aprobado este viernes ante los pronunciamientos de sectores sociales “evistas” de no dejar que se desarrollen los comicios si es que Evo Morales no participa como candidato.
En el encuentro, los representantes cívicos se declararon en estado de alerta y emergencia ante cualquier intento de “postergar, manipular e interferir”, el proceso electoral. “Las elecciones no se tocan, se hacen el 17 de agosto y punto”, señala.

“No descartamos el inicio de un paro nacional indefinido hasta restituir la democracia, reponer la fecha electoral y ante la suspensión o prórroga de mandato, garantizar la salida la salida del poder del actual régimen”, señala parte del punto dos.
Frente a las amenazas de que no se lleven adelante las elecciones con la toma de recintos y ánforas, exigieron al Ministerio Público, Tribunal Supremo Electoral y Ministerio de Gobierno actuar “de inmediato”.
Los cívicos denunciaron al exmandatario Evo Morales y todo su “entorno político y grupo terrorista” como “responsables directos de los discursos desestabilizadores, amenazas de sabotaje e intento de interrumpir el proceso electoral democrático”.
Además, mencionaron que, si se habilita “ilegalmente a candidatos que no cumplen los requisitos constitucionales”, activarán “todas las acciones legales, cívicas y populares que sean necesarios para defender la democracia y bloquear el fraude político judicial”.
Instaron a los organismos internacionales a que vigilen “de cerca” las amenazas e hicieron un llamado a la población a permanecer movilizado en defensa de su voto para que el 22 de julio en cada región existan acciones que reivindiquen que las elecciones deban desarrollarse.