Alerta Bolivia
Tarija, 18 de agosto de 2025. – El exgobernador de Tarija, Mario Cossío, se pronunció tras los recientes resultados electorales, destacando que la victoria en las urnas representa un paso importante para el país, pero advirtió que aún queda pendiente una tarea mayor: desmantelar las estructuras autoritarias que permanecen en Bolivia y consolidar un verdadero proceso de transición democrática.
Cossío recordó que la lucha por la democracia ha costado la vida de muchos ciudadanos, además de dejar un saldo de presos políticos y miles de exiliados durante las últimas dos décadas.

“Esta victoria es fruto de una larga resistencia, pero votar no significa que la democracia ya fue recuperada. Durante 20 años se instaló en Bolivia una estructura institucional, política y jurídica diseñada para perpetuar un régimen totalitario. Esa herencia debe ser desmontada con valentía”, afirmó.
El exgobernador consideró que el desafío inmediato del nuevo gobierno será administrar con seriedad el mandato ciudadano y responder a las urgencias de la población. En ese marco, planteó la necesidad de conformar un gobierno de transición sólido y, de ser posible, de unidad nacional.
“El bloque democrático que no se pudo consolidar antes de la elección quizás deba construirse ahora desde el poder, para garantizar gobernabilidad y resistir cualquier intento de desestabilización”, señaló, en referencia a los anuncios de Evo Morales sobre un posible derrocamiento del futuro gobierno.
Cossío también expresó gratitud hacia los sectores que valoran su trayectoria, aunque aclaró que por el momento no ha tomado una decisión sobre retomar la vida política activa.
“La primera tarea no es pensar en candidaturas, sino en consolidar la victoria lograda ayer y transformarla en una verdadera recuperación de la democracia”, subrayó.
Finalmente, advirtió que el entusiasmo electoral no debe derivar en triunfalismo:
“Si no entendemos que esta es apenas una victoria inicial y que lo que sigue es desmontar las bases del autoritarismo, la alegría será efímera. Bolivia necesita un gobierno fuerte, capaz de conducir una transición histórica hacia una democracia plena”.