Alerta Bolivia
Tarija, 03 de septiembre de 2025. – El economista Roberto Castillo analizó la reciente tendencia a la baja del dólar paralelo y sus implicaciones para la economía nacional, advirtiendo que, si bien esta reducción ha dado señales positivas en materia inflacionaria, los precios en el mercado interno continúan en ascenso, generando preocupación en las familias bolivianas y en el sector comercial.
Según Castillo, la inflación en julio y agosto se mantuvo por debajo del 2%, lo que representa un alivio frente a escenarios anteriores. Sin embargo, remarcó que el costo de vida sigue incrementándose.

“El dólar ha retrocedido un poco, pero los precios continúan subiendo. Las familias ya no consumen como antes, han optado por sustitutos más económicos, cambiando carnes por verduras. No es una decisión alimentaria, sino económica”, explicó.
El especialista también advirtió que el comercio atraviesa un momento de incertidumbre ante la falta de claridad política y la proximidad de las elecciones presidenciales.
“Muchos importadores no están trayendo productos nuevos, están liquidando inventarios. Esperan comprar dólares recién a fin de año, cuando el consumo masivo incremente la demanda. Eso hará que el dólar se dispare en el último trimestre”, sostuvo.
Otro factor que presiona los precios es la escasez de diésel, que eleva los costos de transporte y logística. Castillo señaló que la falta de este carburante ya repercute en productos básicos como el pollo, que en algunos departamentos supera los 24 bolivianos el kilo.
El economista planteó medidas urgentes: “Debe retirarse la subvención y permitir al sector privado importar combustibles. Asimismo, es necesario avanzar hacia un tipo de cambio más flexible, bajo la regulación del Banco Central, para evitar distorsiones”.
Castillo advirtió que, a partir de 2026, el tipo de cambio podría situarse entre los 12 y 13 bolivianos por dólar, en caso de que no se tomen medidas estructurales. Recomendó a la población resguardar ahorros en divisas, ya sea en dólares o en pesos argentinos, ante la inminente tendencia alcista.
Finalmente, subrayó que el corto plazo será complejo, debido a la caída de la producción agrícola y a la falta de combustibles, por lo que las decisiones del nuevo gobierno tras la transición de noviembre serán determinantes para estabilizar la economía.
