¿Una taza de café mañanera para despertar? Para muchas personas es un ritual indispensable. Pero si estás bajo tratamiento por asma o hipertensión, esa inocente costumbre podría ser una mezcla peligrosa.
Existe una razón científica crucial por la que los médicos advierten sobre la interacción entre el café y ciertos medicamentos. No se trata de una simple recomendación, sino de una cuestión de cómo los componentes de esta bebida pueden alterar drásticamente el efecto de tu medicación, poniendo en riesgo tu salud.
-Medicamentos para el asma
El asma es una enfermedad que afecta los pulmones y las vías respiratorias, provocando dificultad para respirar, tos crónica y sibilancias.

Los broncodilatadores son medicamentos para el asma que relajan las vías respiratorias y facilitan la respiración. Sus efectos secundarios incluyen inquietud, taquicardia, dolor de cabeza e irritabilidad.
La cafeína puede agravar estos efectos secundarios y reducir la cantidad de medicamento que las vías respiratorias pueden absorber. Evita tomar café cuando debas usar un broncodilatador.
-Medicamentos para la presión arterial
La presión arterial elevada (hipertensión) es una afección crónica común. Si no se trata, la hipertensión puede provocar enfermedades cardíacas y eventos cerebrovasculares.
Los medicamentos para la presión arterial, como propranolol y metoprolol, actúan reduciendo la frecuencia cardíaca y el esfuerzo que soporta el corazón. Tomar café al mismo tiempo que tomas medicamentos para la presión arterial puede hacer que tu cuerpo absorba menos medicamento.
Si tienes más dudas acerca de esto, consulta con un médico especialista.