La empresa Servicios Eléctricos de Tarija (SETAR) atraviesa una nueva polémica tras las denuncias de dirigentes vecinales por el incremento en las tarifas de energía eléctrica. Los afectados formalizaron su queja ante la Autoridad de Fiscalización de Electricidad y Tecnología Nuclear (AETN), exigiendo respuestas inmediatas.
De acuerdo con los representantes barriales, las facturas recientes reflejan un aumento considerable en el costo del servicio, lo que golpea directamente a la economía de las familias tarijeñas.
«No es justo que suban el precio de la luz sin ninguna explicación, especialmente ahora que la situación económica es tan difícil», declaró uno de los dirigentes de la protesta.
Otro vecino afectado reportó: «Mi factura mensual ahora es de 5.550 bolivianos, una cifra desorbitante».
Una vecina relató su caso: «Yo empecé pagando 80 bolivianos, pero ahora me subieron a 250. Cada vez que reclamamos, las empresas prometen revisar el caso, pero al final no solucionan nada y mucho menos devuelven el dinero».
En este escenario, el gobernador Óscar Montes, de quien se esperaba un pronunciamiento al tratarse de una empresa bajo tuición de la Gobernación, ha optado por el silencio. Su falta de declaraciones alimenta el descontento ciudadano y genera incertidumbre sobre las medidas que adoptará frente a la crisis.

Los vecinos, por su parte, demandan transparencia en la administración de SETAR y la revisión inmediata de las tarifas. Además, advirtieron que, de no recibir respuestas claras, podrían iniciar movilizaciones en la capital y las provincias.
La intervención de la autoridad reguladora abre un proceso de revisión, pero la población espera soluciones rápidas y contundentes. La controversia vuelve a poner a SETAR en el centro del debate público y aumenta la presión sobre la Gobernación.