Alerta Bolivia
Tarija, 26 de septiembre de 2024

En un acto cargado de emoción y esperanza, la Fundación José Ramallo Guillén anunció la donación de una prótesis a Ángel Valentín, un valiente niño de siete años que nació sin un brazo y perdió la mano del otro en un trágico accidente con una volqueta hace aproximadamente tres meses. Este noble gesto se enmarca dentro del proyecto “Un sueño en mis manos”, una inspiradora iniciativa liderada por el Dr. Álvaro Ramallo, dedicada a brindar soluciones reales a quienes más lo necesitan.
Desde su nacimiento, Ángel ha enfrentado enormes desafíos, pero el impacto de perder su única mano funcional en el accidente devastó no solo a su familia, sino también a quienes conocieron su historia. Sin embargo, lo que parecía ser un camino lleno de dolor y dificultades ahora se ilumina con la promesa de una prótesis que le permitirá recuperar parte de su movilidad y, sobre todo, su esperanza de vivir una infancia más plena.
La madre de Ángel, Verónica, visiblemente conmovida, compartió entre lágrimas los momentos más difíciles que vivieron tras el accidente. “Fue un golpe muy duro para nosotros. Mi hijo siempre ha sido un luchador, pero después de perder su mano, no sabíamos cómo seguir adelante. Buscamos soluciones, pero en muchos lugares nos cerraron las puertas. Ha sido un proceso largo y doloroso, pero gracias a la Fundación y al Dr. Ramallo, hoy tenemos la esperanza de que mi hijo vuelva a sonreír, de que pueda jugar, dibujar y hacer cosas por sí mismo. Estoy infinitamente agradecida”, expresó emocionada, haciendo un llamado a las autoridades para que respalden proyectos como este que ofrecen una segunda oportunidad a los más vulnerables.
Un compromiso de vida
El Dr. Álvaro Ramallo, líder de esta admirable iniciativa y director de la Fundación, ha dedicado años a este proyecto con un firme compromiso de mejorar la vida de quienes, por diferentes circunstancias, han visto limitadas sus posibilidades de desarrollo. Subrayó la importancia de apoyar a los niños en situaciones como la de Ángel. “Es nuestro deber como sociedad ayudar a quienes más lo necesitan, especialmente a los niños, que representan el futuro. Con este proyecto, donamos el cien por ciento de las prótesis, sin que las familias deban asumir ningún costo. Lo hacemos con cariño, dedicación y, sobre todo, con el deseo de cambiar vidas”, afirmó el Dr. Ramallo.
El proceso de entrega de la prótesis no es simplemente una donación material; implica un largo camino de adaptación, moldes personalizados y ajustes continuos, para asegurar que Ángel pueda disfrutar de la mayor funcionalidad posible. “No es solo una cuestión de entregar una prótesis; se trata de ofrecer una solución que realmente cambie su vida. Queremos que cada niño que recibe nuestra ayuda pueda volver a soñar, a jugar y a sentir que tiene las mismas oportunidades que los demás”, destacó Ramallo.
Un llamado a la solidaridad
Este noble proyecto no solo depende del esfuerzo del equipo médico y de la Fundación, sino también del apoyo de la ciudadanía y de instituciones que creen en la construcción de una sociedad más inclusiva y solidaria. En este sentido, la Fundación José Ramallo Guillén hace un llamado a la población a unirse a esta causa. “Necesitamos más manos que se sumen a este esfuerzo, no solo económicamente, sino también a través de voluntariado y difusión de nuestra misión. Queremos llegar a más niños y personas en situación vulnerable”, instó el Dr. Ramallo.
La Fundación, que ha trabajado durante años para mejorar la vida de niños y adultos mayores en situaciones de vulnerabilidad, se encuentra actualmente buscando recursos y apoyo para continuar con su labor. Este tipo de iniciativas son fundamentales para construir un futuro más justo y solidario, donde cada persona tenga la posibilidad de recibir la ayuda que necesita, sin importar su condición.
Un futuro lleno de esperanza
La historia de Ángel y su familia es solo una de las muchas que reflejan la realidad de cientos de personas que necesitan una mano amiga para salir adelante. Gracias a la Fundación José Ramallo Guillén y al compromiso del Dr. Álvaro Ramallo, hoy esa mano amiga llega con fuerza, cargada de esperanza y, sobre todo, de amor hacia el prójimo.
Con el inicio de este nuevo capítulo, no solo se abre una puerta hacia la rehabilitación física de Ángel, sino también hacia la reconstrucción de su confianza y su futuro. La entrega de la prótesis marca un antes y un después en su vida, y en la de todas las familias que encuentran en iniciativas como “Un sueño en mis manos” la ayuda que tanto anhelaban.