A partir del 10 de julio de 2024, la naviera Maersk y otras como One (Mercator), Hapag Lloyd y MSC han decidido suspender la recepción de pagos desde Bolivia para servicios de importación y exportación como flete marítimo, THC y otros cargos relacionados. Esta medida obliga a que los pagos se realicen en dólares en las oficinas de estas empresas ubicadas en Chile y Perú, representando un cambio significativo para los operadores de comercio exterior bolivianos.
La decisión ha generado críticas en Bolivia, donde los operadores ahora deben enfrentar comisiones adicionales del 35% para cambiar moneda y asegurar las operaciones a través de oficinas en Chile y Perú. El gerente de la Administración de Servicios Portuarios de Bolivia (ASP-B), Dante Justiniano, calificó la medida como «abusiva» e «unilateral», aunque señaló que existen otras líneas navieras operativas en el país que podrían ofrecer alternativas.
El analista económico Joshua Bellot advirtió que esta situación tendrá un impacto «desastroso» para Bolivia, atribuyéndolo a las políticas gubernamentales que han generado inconvenientes en las entidades bancarias locales. Esto ha llevado a las navieras a restringir las operaciones directas desde Bolivia, prefiriendo Chile y Perú donde las condiciones para el pago en dólares son más favorables, afectando principalmente las importaciones bolivianas y potencialmente incrementando los costos para los consumidores.

Tomado de Brújula Digital