Artritis reumatoide: 6 partes del cuerpo que también pueden verse afectadas

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Aunque la artritis reumatoide (AR) causa principalmente dolor en las articulaciones, la inflamación también puede afectar otras partes del cuerpo.

Por ejemplo, dichas áreas corporales pueden incluir:

  1. Piel. Las personas pueden desarrollar nódulos (crecimientos o bultos debajo de la piel) que aparecen en diferentes partes del cuerpo. Pueden ser asintomáticos o dolorosos y estar inflamados y, en ocasiones, pueden limitar el movimiento. Un profesional médico puede extirparlos mediante cirugía si es necesario.
  2. Ojos. Los ojos pueden inflamarse, lo que provoca enrojecimiento, dolor, picazón, sequedad y sensibilidad a la luz. Algunas personas encuentran que las gotas oculares y los lubricantes de venta libre funcionan. Otras encuentran alivio con productos recetados.
  3. Nervios. Las articulaciones inflamadas pueden presionar los nervios cercanos, lo que provoca entumecimiento y hormigueo. Debido a que la inflamación es común en las muñecas, las personas con AR poseen un mayor riesgo de desarrollar el síndrome del túnel carpiano.
  4. Ligamentos y tendones. Los ligamentos y tendones que mantienen los huesos en su lugar pueden dañarse por la inflamación, lo que hace que se desalineen. Esto puede provocar dolor y deformidad, más comúnmente en las manos y los pies.
  5. Pulmones. La AR puede causar inflamación o cicatrización de los pulmones o del revestimiento pulmonar, lo que puede provocar dolor en el pecho o dificultad para respirar.
  6. Huesos. La AR aumenta el riesgo de osteoporosis. La inflamación podría contribuir al debilitamiento de los huesos, y las personas con dolor en las articulaciones podrían tener menos probabilidades de participar en ejercicios con pesas que ayudan a mantener los huesos fuertes.

Las personas con AR también poseen el doble de probabilidades de desarrollar enfermedades cardíacas, en comparación con las personas que no la padecen. Los científicos creen que la inflamación puede ser la culpable, aunque el mecanismo no se comprende por completo. La aterosclerosis (endurecimiento de las arterias) es la enfermedad más frecuente, pero otros factores de riesgo cardiovascular pueden contribuir, como la presión arterial elevada, el colesterol alto y la diabetes.


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