Alerta Bolivia
Tarija, 26 de mayo de 2025 – Comerciantes del mercado campesino expresaron su preocupación por el constante incremento de precios en productos esenciales de la canasta familiar, e hicieron pública su molestia ante acusaciones de especulación. Aseguraron que cuentan con facturas que respaldan los nuevos costos y solicitaron a la población comprensión ante una situación que, aseguran, escapa de su control.
Durante una exposición de precios realizada este lunes, los comerciantes mostraron cartulinas comparativas que evidencian el alza registrada entre abril y mayo en productos como fideos, arroz, manteca y aceite. Por ejemplo, el fideo marca Famosa pasó de costar 88 bolivianos en abril a venderse en la actualidad hasta en 100 bolivianos. De igual forma, la manteca panadera, que se adquiría a 337 bolivianos, ahora tiene un precio de venta de hasta 345 bolivianos.


“Nos están acusando de especulación, pero aquí están las facturas. Los productos han subido entre un 10 y 15 por ciento en menos de un mes. Nosotros no somos los que generamos estos incrementos. Al contrario, tratamos de mantener márgenes mínimos de ganancia”, explicó uno de los representantes del sector.
Según los comerciantes, una de las causas del aumento sería la fluctuación del dólar y la reciente incorporación del dólar digital, que, según proveedores, habría generado incertidumbre en el mercado. Además, señalaron que productos como el aceite argentino ingresan por contrabando, y que la escasez de pesos argentinos ha reducido la disponibilidad, elevando aún más su valor. En ese sentido, el bidón de aceite “Grano de Oro” de 5 litros, por ejemplo, pasó de costar alrededor de 125 a 135 bolivianos en pocos días.
Los representantes también mencionaron que se trasladaron hasta las oficinas de Defensa al Consumidor para explicar la situación y evitar futuras sanciones por supuesta especulación. Aseguraron que seguirán brindando información transparente a la población y que esperan mayor comprensión en un contexto económico complicado tanto para comerciantes como para consumidores.
Finalmente, remarcaron que la intención no es perjudicar a la ciudadanía, sino mantener el funcionamiento de sus negocios a pesar de los constantes ajustes en los precios mayoristas.