Alerta Bolivia
Tarija, 11 de marzo 2025 – La Defensoría de la Niñez y Adolescencia del Gobierno Municipal de Tarija, a través de su responsable, Pablo Paredes, informó sobre la condena de 22 años de prisión impuesta a un hombre que se hizo pasar por narcotraficante para intimidar y abusar sexualmente de una adolescente. Este caso, calificado como emblemático por las autoridades, sienta un precedente en la lucha contra la impunidad en delitos de violencia sexual.
Detalles del caso
El hecho ocurrió cuando el agresor, un hombre de 25 años con domicilio en la ciudad de Santa Cruz, contactó a la víctima a través de redes sociales. Durante aproximadamente un mes, ganó su confianza y luego la amenazó, haciéndose pasar por narcotraficante y asegurando que haría daño a su familia si no accedía a sus demandas. El sujeto viajó a Tarija y, bajo presión, la adolescente fue llevada a un alojamiento, donde consumó el acto de violación.

La familia de la víctima, al percatarse de su ausencia y de que no regresaba a su domicilio, inició una búsqueda y alertó a la Policía. Gracias a un operativo, la adolescente fue encontrada en la Terminal de Buses de Tarija, donde el agresor intentaba sacarla del departamento bajo amenazas.
Proceso judicial y sentencia
Inicialmente, el caso fue calificado como estupro, ya que la víctima declaró que la relación había sido consensuada. Sin embargo, al saber que el agresor estaba detenido, la adolescente decidió revelar la verdad: había sido sometida bajo amenazas y coacción. Tras una nueva declaración en Cámara Gesell, el delito fue reclasificado como violación.
La autoridad jurisdiccional aplicó el artículo 310 del Código Penal, que incluye agravantes por el contagio de una enfermedad de transmisión sexual. Esto, sumado a las pruebas presentadas durante la investigación, resultó en una sentencia de 22 años de prisión, la máxima pena para este tipo de delitos.
Un precedente contra la impunidad
Pablo Paredes destacó que este caso sienta un precedente importante en la lucha contra la impunidad en delitos de violencia sexual. «Este fallo refuerza la presunción de veracidad en las declaraciones de las víctimas y demuestra que, con el trabajo conjunto de instituciones como la Defensoría de la Niñez, el Ministerio Público y la Policía, es posible lograr justicia», afirmó.
El responsable de la Defensoría también hizo un llamado a la sociedad para romper el silencio y denunciar este tipo de hechos. «Es fundamental que las víctimas se sientan respaldadas y que se agoten todas las instancias para evitar que casos como este queden impunes», señaló.