Tensión, incertidumbre y temor se vivieron en el regreso del plantel de Blooming a Santa Cruz, tras su victoria por 2-1 sobre Guabirá en la fecha 15 del torneo “todos contra todos”. El bus que trasladaba al equipo celeste recibió un impacto que, según el informe preliminar de la Policía, correspondía a una bala de arma de fuego.
El hecho ocurrió cuando la delegación salía de Montero y se encontraba cerca de la terminal de buses. “Se escuchó el impacto en una de las ventanas y los jugadores se asustaron mucho. Pensamos primero que era un objeto cualquiera, pero luego la Policía confirmó que fue una bala”, relató un alto dirigente del club a El Deber Sports.
La situación generó alarma en toda la delegación. Si bien el bus contaba con escolta de seguridad privada y también con resguardo de la Policía Nacional, el proyectil logró impactar sin que se pudiera identificar de inmediato el origen del disparo. A pesar del momento de tensión, el chofer no detuvo la marcha y continuó hasta la sede del club en la capital cruceña.

“Estábamos escoltados y no se frenó en ningún momento. El bus llegó directamente a Blooming. Afortunadamente no hubo heridos, pero el susto fue grande”, añadió la misma fuente, que prefirió mantener el anonimato hasta tener mayor claridad del hecho.
Hasta el momento no se ha determinado si el disparo fue intencional o si se trató de una bala perdida. “No sabemos de dónde vino ni cuál era la intención. Estamos esperando que la Policía nos entregue el informe oficial para poder tomar una posición institucional al respecto”, agregó el dirigente.
El club celeste se mostró cauto y evitó hacer declaraciones públicas oficiales hasta contar con datos concretos. Lo cierto es que el plantel vivió un episodio que pudo haber terminado en tragedia. La dirigencia analizará tomar medidas de seguridad adicionales para próximos traslados.
Con información de El Deber