En medio de una crisis económica, la Central Obrera Boliviana (COB) exigió un incremento del 15% en el salario mínimo nacional y un 20% en el haber básico, en el marco de las negociaciones salariales con el Gobierno. El ministro de Trabajo, Erland Rodríguez Lafuente, confirmó que el pliego petitorio del entre matriz de los trabajadores ha sido recibido y será analizado en gabinete para determinar la viabilidad del ajuste solicitado.
«Históricamente, los trabajadores han solicitado incrementos salariales elevados, y comprendemos sus necesidades. Sin embargo, debemos analizar la viabilidad de estos aumentos, en función de la situación económica del país», señaló Rodríguez Lafuente.

Según el ministro, la prioridad del Ejecutivo es encontrar un equilibrio entre la mejora salarial y la estabilidad de las empresas, especialmente en el contexto de la actual crisis económica.
El proceso de negociación entre la COB y el Gobierno ya está en marcha, y se espera que en los próximos días se presente una propuesta oficial.
“Nuestro compromiso es escuchar y dialogar con los sectores laborales para llegar a un acuerdo que sea beneficioso para ambas partes”, afirmó Rodríguez Lafuente. Además, enfatizó que el análisis del incremento salarial incluirá factores como la inflación y la capacidad de pago de los empleadores.
Rechazo
En jornadas anteriores la propuesta fue planteada por dirigentes, pero no fue confirmada por ninguna entidad estatal. Eso sí, los empresarios privados rechazaron la propuesta de la dirigencia sindical.
Mediante un comunicado, la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia rechazó las propuestas lanzadas por dirigentes sindicales, por considerarlas “exorbitantes e irreales”, que generan alarmas en el sector empresarial”.
La semana pasada, el ejecutivo de la Central Obrera Departamental de La Paz, Félix Niña, planteó un incremento cercano al 20% sobre el salario mínimo actual, en el entendido de que esto podría reponer la pérdida del poder adquisitivo de las familias bolivianas.
Los empresarios recordaron que la grave crisis económica, que afecta a las empresas privadas, especialmente las medianas y pequeñas, las ha colocado en una situación de indefensión extrema.
Señalan que un incremento salarial «irracional e indiscriminado, desligado de la productividad y que se imponga por razones políticas», puede generar descontrol inflacionario y alto desempleo, y reeditar lo ocurrido en nuestro país en 1985.
En 2024, el Gobierno estableció un incremento del 5,85% en el salario mínimo nacional, lo que lo elevó a Bs 2.500 de los Bs 2.362,50 anteriores.
Con información de El Deber