La escasez de dólares golpea al sector automotriz de Bolivia

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La evidente falta del dólar en Bolivia ha desencadenado grandes problemas en el empresariado automotriz. Las importaciones se redujeron debido a los largos días de espera para realizar giros monetarios con altas cifras en comisiones, provocando la escasez de materiales en stock, el alza de precios en el mercado comercial y, en algunos casos, el despido de personal para “sobrevivir”.

El suplicio se inició en marzo de 2023, cuando el Banco Central de Bolivia (BCB), decidió concentrar la venta de dólares y no así en las entidades financieras y casas de cambio. El poco acceso a la divisa norteamericana ha ocasionado que las importadoras automotrices mantengan los materiales en almacenamiento para provisionar a los demás departamentos y a los “fieles” compradores del rubro.

“Nosotros enviamos material a Cochabamba, Santa Cruz, Tarija, Sucre, Potosí y Oruro, todos los materiales desde La Paz. Desde que hubo el problema del dólar hemos almacenado todo, ya no hacemos pedidos a Taiwán por las comisiones y el precio del dólar. Además, esperar a que los bancos habiliten los giros dura más de dos semanas en los mejores casos”, señaló el ejecutivo de una importadora automotriz situada en la ciudad de La Paz, y cuya identidad la mantenemos en reserva.

Según una reconocida importadora de automóviles, la comisión bancaria para importar vehículos y equipos pesados a Bolivia supera el 52%, “¿usted se imagina cómo se replica esto en el usuario privado?”, inquirió. Además, otra fuente explicó que las empresas buscan evitar que el mayor golpe de esta situación llegue al consumidor final.

“La realidad es que están subiendo proporcionalmente a la posición bancaria, nos estamos quedando con muy poco para vender. Las empresas más chicas irán cerrando y paulatinamente también nosotros”, añadió la fuente consultada.

Por la falta de importaciones en el sector y el alto precio del dólar, las herramientas y las autopartes de diferentes marcas y modelos han subido de precio, incluso en el caso de productos que no son originales. Por ejemplo, los “jaladores de puerta” de Toyota Corolla antes estaban en Bs 50 y en los últimos meses subieron a Bs 70. Lo mismo sucede con los “jaladores interiores”, incrementaron de Bs 18 a Bs 30. En los hechos hay un incremento que supera el 40%.

Según datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), entre enero y mayo de 2024, las importaciones bolivianas alcanzaron los 3.957 millones de dólares, registrando una caída del 15% en valor comparado con el mismo periodo del 2023 y el 10% de disminución en volumen.

“Entre enero y mayo de 2024, la importación de equipo de transporte, sus piezas y accesorios registró una caída del 33% en su valor y del 27% en volumen”, señala el Boletín Electrónico de IBCE.

Soluciones drásticas

Según Gustavo Jauregui, gerente general de la Cámara Nacional de Comercio CNC), las empresas privadas, al no encontrar una solución por la escasez de dólares, se ven forzadas a disminuir sus operaciones y optar por medidas “negativas”, como despidos de personal, y que, a la larga, incrementa el índice de desempleo.

“Nosotros sabemos que en el sector de las empresas importadoras de vehículos ya se han despedido, por lo menos, a 7.000 personas en este último año. Muchas familias se han quedado sin trabajo, pero no sabemos por qué otra solución optar. No hay respuesta del Gobierno y todo es corrupción”, menciona el ejecutivo de la empresa automovilística. 

Un similar panorama se presenta en los vendedores minoristas de artefactos automotrices de la feria de la zona 16 de Julio, quienes, al no poder adquirir material automotriz de sus proveedores por los altos precios, se ven obligados a cambiar a un rubro que sí genere ingresos para sus familias.

“En la feria muchos vendedores ya no están saliendo a comercializar y si antes vendían este tipo de repuestos ahora están cambiando a vender comida o ropa. En nuestra importadora la venta en este sector también ha bajado, pero es por la necesidad, no podemos obligarlos a seguir comprando”, añade la empresa importadora.

Otra de las medidas adoptadas por las empresas es el encarecimiento de los productos debido al alto costo de compra al momento de importar, lo que se traduce en un efecto inflacionario para la población, dice Jauregui.

“Cuando se te encarece la posibilidad de importar, ese costo adicional en comisiones que se está poniendo para hacer esta operación traspasa al cliente o usuario final. Esto se traduce en efectos inflacionarios, es decir, suben los precios, no solo en la canasta familiar que ya se han visto incrementados los últimos meses, sino también en los servicios. El poder inquisitivo va cayendo, lo que ayer podías comprar con Bs 100, hoy vas a poder comprar mucho menos, esto complica y ahonda más la problemática”.

Con información de Urgente.bo


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