La crisis energética en Cuba continúa siendo motivo de preocupación. La empresa estatal Unión Eléctrica (UNE) ha anunciado que durante el viernes 6 de diciembre se preveían apagones simultáneos en hasta el 46% del país.

Las causas principales de estas interrupciones constantes en el servicio eléctrico son la escasez de combustible, resultado de la falta de divisas para importarlo, y las averías frecuentes en las obsoletas centrales termoeléctricas, que llevan décadas en funcionamiento.
Estas fallas han provocado tres apagones generales en solo dos meses, el último de ellos hace dos días. y cuatro en total si se incluye el registrado a finales de 2022 tras el paso del huracán Ian por el extremo occidental de la isla.
Actualmente, nueve de las 20 unidades de producción energética en las siete centrales termoeléctricas terrestres del país están fuera de servicio debido a fallas o mantenimiento, según la UNE.
Además, 30 centrales de generación distribuida (motores eléctricos) están paralizadas por falta de combustible, principalmente diésel y fueloil.
Los constantes apagones están golpeando la economía – que ya sufrió una contracción del 1,9% en 2023 – y alimentan el descontento social.
Un problema recurrente
Este corte ocurrió debido a una falla en la principal central eléctrica del país, ubicada en la provincia de Matanzas. Un primer apagón a nivel nacional se había producido el 18 de octubre, también a raíz de una avería en esa misma central, que en los últimos años ha sufrido varios incidentes graves que han deteriorado su funcionamiento.
En agosto de 2022, un gigantesco incendio que afectó durante cinco días cuatro tanques del mayor depósito de petróleo de la isla, en Matanzas, provocó 16 muertes y perjudicó severamente el abastecimiento de la central.
El 14 de junio, otro tanque de la misma central, con una capacidad de 10.000 m³ de petróleo crudo, también se incendió. Desde entonces, la central termoeléctrica no ha recuperado su capacidad de producción, ya que los oleoductos y depósitos no han podido ser restaurados.
«Hay tres factores importantes que influyen en el déficit de producción eléctrica», reconoció el primer ministro cubano, Manuel Marrero, durante su discurso televisado el jueves por la noche:
«el estado de las infraestructuras, la falta de combustible y el aumento de la demanda. El factor más influyente es la falta de combustible».
Las dificultades en el suministro de petróleo son un problema recurrente en la isla, que se ha agravado en los últimos años debido a la crisis social que atraviesa Venezuela, su principal proveedor, y las sanciones estadounidenses que han limitado sus exportaciones.