El pie zambo (también conocido como talipes equinovarus) es una malformación congénita en la que el pie del recién nacido se encuentra torcido, apuntando hacia abajo y hacia adentro, como si fuera la forma de un palo de golf. Es una de las anomalías óseas más comunes al nacer y se da con mayor frecuencia en niños que en niñas.
¿Por qué ocurre?
En la mayoría de los casos, la causa exacta se desconoce (idiopática). Se cree que es una combinación de factores genéticos y ambientales que afectan el desarrollo de los músculos, tendones y huesos del pie durante el embarazo. No está relacionado con la posición del bebé en el útero.
Principales Síntomas:
El diagnóstico es visible al nacer. Las características principales son:
- El pie está girado hacia abajo y hacia adentro.
- La planta del pie apunta hacia el otro pie.
- El talón es generalmente pequeño y puede verse girado.
- La pantorrilla de la pierna afectada puede ser un poco más delgada.
Consecuencias si no se trata:
Si no se corrige, el pie zambo provoca serias dificultades para la vida de la persona:
- Imposibilidad de caminar correctamente: La persona camina sobre el borde externo del pie, no sobre la planta.
- Dolor crónico: Genera artritis y dolor fuerte en el pie y el tobillo.
- Problemas para usar calzado.
- Movilidad limitada y afectación de la autoestima.
Tratamientos:
El objetivo es tener un pie funcional, indoloro y que permita apoyar la planta completa en el suelo. El tratamiento debe comenzar lo antes posible, idealmente en las primeras semanas de vida.
El método más efectivo y utilizado en todo el mundo es el Método Ponseti. Consiste en dos fases:
- Yesos Correctorivos: Se coloca una serie de yesos especiales que se cambian semanalmente. Estos van estirando y reposicionando el pie suavemente hacia la posición correcta. En la mayoría de los casos, este proceso incluye un pequeño procedimiento ambulatorio (tenotomía del Aquiles) para alargar levemente el tendón.
- Uso de una órtesis de abducción: Después de los yesos, es crucial usar una barra con zapatos especiales. Esta barra mantiene el pie en la posición corregida durante varios años mientras el niño crece, para evitar que el problema vuelva (recurrencia).
En casos muy severos o cuando el método Ponseti no funciona, se puede considerar la cirugía para liberar y reajustar los tendones y articulaciones.
Con un diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado, los niños con pie zambo pueden llevar una vida completamente normal: correr, jugar y usar calzado común sin ningún dolor.