Alerta Bolivia
Tarija, 10 de diciembre de 2024 – El reciente lanzamiento del Plan Güemes en la frontera norte de Argentina, impulsado por el gobierno, plantea nuevos desafíos para el comercio entre Aguas Blancas y Bermejo. La iniciativa, presentada por el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, tiene como objetivo formalizar las actividades comerciales, combatir el contrabando y el narcotrafico en esta estratégica región.


El Plan Güemes incluye por primera vez la presencia de la Prefectura Nacional Argentina en el río Bermejo, además de un régimen simplificado para ordenar las actividades comerciales. Estas acciones apuntan a garantizar la seguridad en el paso fronterizo y establecer un marco legal para los trabajadores locales.
Impacto en Bermejo y el comercio boliviano
Desde Bolivia, comerciantes y transportistas expresan su preocupación ante el endurecimiento de las medidas de control. Muchos temen que la formalización afecte negativamente al comercio informal, una fuente vital de sustento para las familias de la región. Además, las nuevas disposiciones podrían alterar el transporte de mercancías y el flujo de personas en el Paso Internacional Puerto Chalanas, principal conexión entre Aguas Blancas y Bermejo.
Régimen simplificado: una oportunidad y un reto
El régimen simplificado anunciado por Bullrich busca registrar a los trabajadores y delimitar actividades comerciales dentro de la legalidad. Sin embargo, comerciantes bolivianos han señalado la necesidad de que estas medidas consideren las condiciones económicas locales y no perjudiquen las actividades legítimas que sostienen a muchas familias.
El gobernador Sáenz subrayó que el objetivo del plan no es perseguir a las familias que trabajan para subsistir, sino combatir el crimen organizado. “Mientras no haya posibilidades de trabajo digno, no vamos a perseguir, pero sí vamos a registrar y controlar las actividades”, afirmó.
Un futuro incierto para la frontera
El Plan Güemes representa un esfuerzo por transformar el comercio fronterizo en Aguas Blancas, pero su éxito dependerá de su implementación y del diálogo con las comunidades locales. Desde Bermejo, los actores involucrados esperan que se abran canales de negociación para garantizar un comercio equilibrado y justo, sin comprometer las dinámicas económicas que caracterizan esta región.