Un adulto mayor quedó postrado en cama con 45 días de impedimento, luego de que sus propios nietos —dos menores de edad— le agredieran brutalmente en su vivienda en un pleito familiar.
Según la denuncia, todo comenzó cuando el anciano escuchó gritos en su domicilio y salió a ver qué ocurría en su casa. En ese momento, vio cómo sus nietos golpeaban a su padre (el hijo del adulto mayor). Al intentar defenderle, los menores se abalanzaron contra él y le propinaron una golpiza tan violenta que terminó con varias costillas rotas y una fractura en el brazo.
Pese a la gravedad de las lesiones y la denuncia formal, el Ministerio Público no ha brindado protección a la víctima. Los agresores, lejos de enfrentar medidas, continúan viviendo en la misma casa, lo que pone en riesgo la seguridad y salud del abuelo.

Con información de El Potosí