Si una mujer embarazada padece hipertensión grave o no está controlada, puede causar complicaciones durante y después del embarazo, tanto a la madre como al bebé. Las complicaciones específicas dependen del tipo de presión arterial alta.
Recordemos que tener hipertensión durante el embarazo aumenta el riesgo de padecer afecciones más graves en el futuro, como hipertensión crónica, problemas cardíacos y eventos cerebrovasculares.
Asimismo, una persona con hipertensión crónica antes del embarazo posee un mayor riesgo de desarrollar preeclampsia y diabetes gestacional durante el embarazo.

La presión arterial elevada puede aumentar el riesgo de problemas de salud para el recién nacido, los cuales incluyen:
- Parto prematuro
- Pequeño tamaño al nacer
- Muerte durante la infancia
La presión arterial alta durante el embarazo puede disminuir el flujo de nutrientes y oxígeno a través de los vasos sanguíneos, lo que afecta el desarrollo fetal.
Si es necesario un parto prematuro, esto puede causar complicaciones como bajo peso al nacer y dificultad para respirar si los pulmones del bebé todavía no se han desarrollado por completo.
De acuerdo con una revisión del año 2018, la hipertensión puede incrementar el riesgo de padecer las siguientes afecciones, tanto para padres como para hijos:
- Enfermedad cardiovascular
- Enfermedad renal crónica
- Otros trastornos metabólicos
- Evento cerebrovascular
Si deseas saber más sobre la hipertensión durante y después del embarazo y cómo controlarla y prevenirla, consulta a tu médico.