Los microplásticos son pequeñas partículas de plástico, menores a 5 milímetros, que se encuentran en el aire, el agua, los alimentos y hasta en productos de uso diario. Aunque originalmente el problema se asociaba al medio ambiente, la preocupación por sus efectos en la salud humana ha ido en aumento.
¿Cómo ingresan al cuerpo?
Los microplásticos pueden entrar al organismo de distintas formas:
- A través de alimentos y bebidas, como pescados, mariscos, sal de mesa y agua embotellada.
- Por el uso de envases plásticos para calentar o almacenar comida, que liberan partículas con el tiempo.
- Mediante la inhalación de polvo del ambiente, especialmente en espacios cerrados donde hay textiles sintéticos o artículos plásticos.
Una persona podría ingerir decenas de miles de partículas de microplástico al año sin darse cuenta.
Posibles efectos en el cuerpo
Aunque aún se estudian los efectos a largo plazo, algunas investigaciones han identificado riesgos potenciales para la salud:
- Inflamación y estrés oxidativo: Las partículas más pequeñas pueden causar daño celular si logran atravesar las barreras del sistema digestivo o respiratorio.
- Alteración hormonal: Algunos plásticos contienen compuestos como bisfenoles o ftalatos, que pueden actuar como disruptores endocrinos, afectando el equilibrio hormonal.
- Impacto en el sistema inmunológico: Existen estudios que sugieren que la exposición crónica a microplásticos podría debilitar las defensas del cuerpo.
- Bioacumulación: Aunque el cuerpo elimina muchas partículas, otras podrían acumularse en tejidos y órganos, lo que representa un riesgo aún poco comprendido.
¿Qué se puede hacer para reducir la exposición?
- Evita calentar alimentos en recipientes plásticos.
- Prefiere botellas reutilizables de vidrio o acero inoxidable.
- Elige productos con menos envases plásticos.
- Ventila bien los espacios cerrados y limpia con paños húmedos para reducir el polvo en casa.
Aunque falta investigación para conocer todos los efectos, los expertos coinciden en que reducir el uso de plásticos es una medida preventiva clave para proteger la salud y el medio ambiente.