Los quistes ováricos son pequeños sacos que se forman dentro o sobre un ovario. Tales quistes pueden ser simples o complejos, dependiendo de las sustancias que se encuentren en su interior.
Los quistes simples están llenos de líquido. La ovulación mensual generalmente incluirá la formación de quistes y, usualmente, no son motivo de preocupación. Cuando no ocasionan problemas, se denominan quistes funcionales.
Los quistes complejos son menos comunes que los quistes simples y pueden contener sangre, tejido sólido o material semisólido. A diferencia de los quistes simples, no están relacionados con el ciclo menstrual y requieren mayor atención médica.
Síntomas
- Dolor pélvico (agudo o constante).
- Hinchazón o presión en el abdomen.
- Sangrado irregular fuera del período menstrual.
- Dolor durante las relaciones sexuales.
- Necesidad frecuente de orinar (por presión en la vejiga).
- Náuseas o vómitos (en casos graves, como torsión ovárica).
Urgencia médica: Si el dolor es repentino e intenso, puede indicar ruptura o torsión del ovario.
Tratamiento
- Vigilancia médica: Si el quiste es pequeño y no causa síntomas, se monitorea con ecografías.
- Medicamentos: Anticonceptivos hormonales para prevenir nuevos quistes (no eliminan los existentes).
- Cirugía:
- Laparoscopia (para quistes benignos).
- Laparotomía (en casos de posible cáncer o complicaciones).
- Se recomienda si el quiste es grande (>5 cm), doloroso o sospechoso de malignidad.
Posibles Complicaciones
- Torsión ovárica (el quiste gira y corta el flujo sanguíneo).
- Ruptura del quiste (dolor agudo y sangrado interno).
- Infertilidad (si daña el tejido ovárico).
- Riesgo de cáncer (bajo, pero aumenta en mujeres posmenopáusicas).
Diagnóstico
- Ecografía transvaginal (evalúa estructura y contenido).
- Análisis de sangre (CA-125) (para descartar cáncer, aunque no es concluyente).
- Resonancia magnética o TAC (en casos dudosos).
Recomendaciones
- Consulta al ginecólogo si tienes síntomas persistentes.
- Evita automedicarte.
- Realiza controles periódicos, especialmente si ya has tenido quistes antes.
Si tienes un quiste complejo, sigue las indicaciones médicas para evitar complicaciones.