Alerta Bolivia
Tarija, 3 de septiembre de 2024

La asambleísta departamental, Carmen Rosa Valencia, denunció hoy un incidente preocupante ocurrido en el barrio Juan XXIII, donde un niño con autismo estuvo a punto de arrojarse desde el segundo piso de su vivienda, aparentemente alterado por el ruido de las bombas que acompañan la procesión de los chunchos y del Patrono San Roque.
Valencia relató que la madre del niño, visiblemente angustiada, la contactó para informarle del suceso, señalando que las explosiones de las bombas afectaron gravemente al menor. «Es alarmante que estemos permitiendo estos actos sin considerar su impacto en personas vulnerables como los niños con autismo», afirmó la asambleísta.
La legisladora recordó que el año pasado ya se había enviado una carta al obispo, acompañada de informes científicos sobre los efectos nocivos de las explosiones en personas con autismo. «Es momento de reflexionar y pensar en el bienestar de nuestros prójimos y en la necesidad de proteger a los más vulnerables», subrayó.
Valencia también criticó el uso indiscriminado de petardos y bombas durante las festividades religiosas y en otras actividades sociales, haciendo un llamado a la comunidad para que se sensibilice y deje de emplear estos explosivos, al menos durante las celebraciones religiosas. «Es irónico que en una fiesta dedicada a un Santo que amaba a los animales y la naturaleza, se utilicen bombas que dañan tanto a las personas como al medio ambiente», concluyó.
La asambleísta anunció que continuará impulsando reuniones con diversos sectores, incluida la Iglesia Católica, para abordar este problema y buscar soluciones que permitan preservar la tradición sin comprometer la seguridad y el bienestar de la comunidad.