El cáncer infantil, aunque poco frecuente, es una de las principales causas de muerte en niños. La detección temprana es clave para mejorar las posibilidades de tratamiento y recuperación. A continuación, presentamos algunas señales de alerta que los padres y cuidadores no deben ignorar:
Señales de Alerta Comunes
- Pérdida de peso inexplicable: Si el niño pierde peso sin razón aparente, debe ser evaluado.
- Fatiga persistente: Cansancio extremo que no mejora con el descanso.
- Fiebre recurrente o prolongada: Fiebre sin causa infecciosa conocida o que no desaparece.
- Moretones o sangrado frecuente: Aparición de moretones sin golpes o sangrado nasal o de encías sin motivo.
- Dolor constante: Dolor en huesos, articulaciones o espalda que no cede con analgésicos comunes.
- Bultos o inflamación: Masas en abdomen, cuello, axilas o ingles que persisten o crecen.
- Cambios en los ojos: Pupila blanca, estrabismo súbito o pérdida de visión.
- Palidez marcada: Piel pálida o aspecto de anemia sin causa aparente.
- Sudores nocturnos excesivos: Sudoración abundante durante la noche.
- Cambios de comportamiento: Irritabilidad, somnolencia excesiva o cambios neurológicos.
¿Qué Hacer Ante Estas Señales?
- No entrar en pánico: Muchos síntomas pueden ser causados por enfermedades comunes.
- Consultar al pediatra: Si los síntomas persisten o empeoran, buscar evaluación médica.
- Exámenes diagnósticos: El médico puede solicitar análisis de sangre, ecografías o biopsias si hay sospecha.
Tipos Comunes de Cáncer Infantil
- Leucemia (el más frecuente)
- Tumores cerebrales
- Linfomas
- Neuroblastoma
- Tumor de Wilms (riñón)
¡La detección temprana salva vidas! Ante cualquier señal persistente, consulte a un especialista.
