El síndrome de Asherman es una afección ginecológica caracterizada por la formación de adherencias intrauterinas, que pueden provocar infertilidad, abortos recurrentes y alteraciones menstruales. Se produce cuando el tejido cicatricial se desarrolla en el útero, generalmente como resultado de procedimientos quirúrgicos previos, como legrados uterinos, cirugías por miomas o infecciones graves.

Causas y factores de riesgo
El principal factor desencadenante del síndrome de Asherman es el legrado uterino después de un aborto espontáneo, un parto complicado o un embarazo retenido. También puede ser causado por intervenciones como la ablación endometrial, cirugías de miomas o infecciones pélvicas severas.

Las mujeres que han experimentado múltiples legrados o procedimientos quirúrgicos en el útero tienen un mayor riesgo de desarrollar esta condición, ya que el tejido cicatricial puede impedir la regeneración normal del endometrio.
Síntomas y diagnóstico
Los síntomas del síndrome de Asherman varían según la gravedad de las adherencias. Algunos de los signos más comunes incluyen:
- Hipomenorrea (menstruaciones escasas o ausentes)
- Dolor pélvico cíclico (especialmente si el flujo menstrual está bloqueado)
- Infertilidad o dificultad para concebir
- Abortos espontáneos recurrentes
El diagnóstico se realiza mediante histeroscopía, un procedimiento en el que una cámara pequeña se introduce en el útero para visualizar directamente las adherencias. También pueden utilizarse estudios como la ecografía transvaginal con sonohisterografía o la resonancia magnética en casos más complejos.
Tratamiento y recuperación
El tratamiento del síndrome de Asherman generalmente requiere una intervención quirúrgica llamada histeroscopía operatoria, en la cual se eliminan las adherencias para restaurar la cavidad uterina. En muchos casos, se coloca un dispositivo intrauterino (DIU) o catéter temporalmente para evitar que las paredes uterinas vuelvan a adherirse. Además, se prescriben terapias hormonales con estrógenos para favorecer la regeneración del endometrio.
Pronóstico y fertilidad
Si el síndrome de Asherman se trata adecuadamente, muchas mujeres pueden recuperar su fertilidad y lograr un embarazo exitoso. Sin embargo, en casos severos, el daño al endometrio puede ser irreversible, lo que dificulta la implantación del embrión.
Dado que el diagnóstico temprano es clave para evitar complicaciones, se recomienda que cualquier mujer con antecedentes de cirugías uterinas y síntomas de alteraciones menstruales consulte a un especialista en fertilidad o ginecología para una evaluación detallada.