En Bolivia, emprender se ha vuelto un acto de resistencia. Así lo advierte Juan de Dios Villarroel, CEO de OpenCities y organizador de Santa Cruz Tech Week, quien describe el entorno actual para las startups como “complejo”. Esto se debe a que además de los retos de innovar se suman factores estructurales como la escasez de divisas, la dificultad para pagar plataformas digitales, bloqueos frecuentes, y un sistema laboral e impositivo rígido.
La falta de flexibilidad y un marco normativo que no contempla la naturaleza dinámica del emprendimiento tecnológico son, a su juicio, las principales barreras que impiden a Bolivia desarrollar su verdadero potencial innovador.
Envíos Pet, un marketplace de productos para mascotas con entregas de última milla, ha logrado expandirse desde Santa Cruz hacia Paraguay, capitalizando la demanda del sector y adaptándose a las condiciones locales.

Mobi, dedicada a la movilidad compartida, permite a repartidores acceder a motocicletas sin necesidad de adquirirlas. “Mobi democratiza el acceso a herramientas para repartidores”, explicó Villarroel, destacando su modelo operativo ágil, que permite a los trabajadores reemplazar vehículos dañados y continuar generando ingresos sin interrupciones.
INFORMACIÓN URBANA
OpenCities, por su parte, busca democratizar el acceso a la información urbana, especialmente en situaciones de emergencia. Su plataforma permite a los ciudadanos reportar incidentes directamente a empresas de seguridad, ambulancias y otros actores, fuera del monopolio del 911.
La compañía impulsada por Villarreel opera en Perú, donde más de 3.500 mujeres han utilizado el sistema para reportar placas sospechosas, y desarrolla prototipos en zonas de conflicto como Ucrania e Israel.
Villarroel destaca las condiciones ventajosas que ofrece Paraguay, país que se ha convertido en el nuevo destino para muchos emprendedores bolivianos. Con una política fiscal más amigable y con impuestos bajos e incluso 0% para empresas exportadoras, costos laborales accesibles e incentivos para la contratación y formación de personal local, el país vecino ha logrado construir un entorno atractivo para la innovación.
“Es un Edén para los emprendedores”, asegura Villarroel. A eso se suma una afinidad cultural significativa, sobre todo con Santa Cruz. “Asunción se siente como Santa Cruz: es idéntica en la forma de hablar, vestir y vivir”, agrega. Pero quizá el factor más relevante es el bajo costo del fracaso. “En el vecino país, si te va mal, puedes volver a intentarlo rápidamente. Eso es clave en el mundo startup”.
Según sus estimaciones, ya se han invertido más de $us 1.000 millones provenientes de empresas cruceñas en Paraguay. “Suena mucho, pero en realidad es poco comparado con lo que aún se podría invertir”, advierte.
SANTA CRUZ TECH WEEK
Santa Cruz Tech Week se presentó como un faro para el ecosistema emprendedor nacional. Organizado por Villarroel y apoyado por instituciones como Cainco, Star Bolivia y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el evento se ha consolidado como una plataforma que conecta startups con inversionistas, mentores y empresas tecnológicas a nivel regional.
“Se trata de dar a las personas que quieren innovar menos obstáculos y más oportunidades”, dice el organizador. Santa Cruz Tech Week contempla espacios gratuitos para emprendedores principiantes y sesiones avanzadas para startups con experiencia. En su pasada edición, una startup logró levantar un $us 1 millón en inversión, lo que confirma su capacidad para generar impacto tangible.
El evento también funciona como punto de encuentro con firmas internacionales, incluidas entidades de Estados Unidos y representantes de Google, que comparten experiencias y modelos replicables para el contexto local.
ENTORNO MÁS COMPETITIVO
En referencia a las condiciones que brinda actualmente la legislación boliviana a los emprendedores, Villarroel afirmó que se necesita un entorno más competitivo para que las startups puedan prosperar. Menciona como ejemplo las reformas impulsadas en Argentina para dinamizar su ecosistema emprendedor, y llamó a las autoridades a generar condiciones mínimas para evitar la fuga masiva de talento.
“Tenemos un ecosistema maduro con talento increíble. Si las condiciones mejoran, podríamos competir con Chile, Colombia o Argentina”, afirma. Sin embargo, advierte que, de no hacerlo, Bolivia seguirá viendo cómo sus mejores ideas y emprendedores se van a países como Paraguay, Perú o México.
Con información de La Razón