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Tarija, 21 de julio de 2025 — Con profundo pesar, la comunidad católica y la sociedad tarijeña dan el último adiós al padre Juan Vega Baldivieso, párroco de la iglesia San Roque y presidente vitalicio del Club San Martín de Porres, quien falleció la mañana del domingo 20 de julio en un hospital de Santa Cruz, tras luchar por varias semanas contra las secuelas de un accidente cerebrovascular (ACV).
Sus restos llegaron este lunes a Tarija, donde fueron recibidos por una multitud de feligreses en la parroquia San Martín de Porres, lugar donde es velado. Este martes se celebrará una misa de cuerpo presente en la iglesia San Roque y posteriormente será trasladado a la comunidad de Pantipampa, su tierra natal, donde descansará en paz.
Las muestras de cariño y reconocimiento hacia el padre Juan se multiplicaron en redes sociales e instituciones, que resaltaron su carisma, su entrega pastoral y su pasión por las tradiciones tarijeñas. “El mejor sacerdote que he conocido, con una verdadera vocación”, “Una pérdida irreparable para Tarija”, “Guía, consuelo y ejemplo de entrega” fueron algunos de los mensajes que reflejan el impacto de su vida en la sociedad.
El padre Juan Vega cumplió el pasado 10 de julio 31 años de vida sacerdotal. Nació en Pantipampa, provincia Cercado, y desde muy joven se destacó por su amor a la fe, a las tradiciones culturales y al deporte como instrumento de formación para la juventud. Fue escolta del Patrón San Roque, promesante y fervoroso defensor de las manifestaciones religiosas tarijeñas.
Desde la Diócesis de Tarija, monseñor Jorge Saldías pidió oraciones por el eterno descanso de quien consideró un pastor ejemplar. La Gobernación y el Gobierno Municipal también expresaron sus condolencias oficiales, destacando su vocación de servicio. “Su vida fue un ejemplo vivo de esperanza y dedicación, que dejó huella en cada corazón de Tarija”, publicaron.
Además de su rol como guía espiritual, el padre Vega fue un ferviente impulsor del deporte. Fundó en el año 2000 el Club San Martín de Porres, institución que logró importantes títulos en fútbol de salón y femenino, incluyendo participaciones internacionales como en la Copa Libertadores. Su visión fue unir fe y deporte para formar jóvenes con valores.
A pesar de su delicado estado de salud, seguía siendo el referente moral y espiritual del club, que recientemente renovó su mesa directiva y que continuará su legado con nuevos objetivos deportivos.
El padre Juan Vega deja una huella imborrable como sacerdote, líder comunitario y formador de juventudes. Tarija lo despide entre lágrimas, aplausos y plegarias, reconociendo una vida de servicio, fe y amor a su pueblo.
