El director de Obras Públicas del Gobierno Autónomo Municipal de Tarija, Ing. Marcelo Zenteno, informó en una entrevista que, pese a la intensa lluvia y granizada registrada en la ciudad el día de ayer, el sistema de drenaje pluvial funcionó en la mayoría de los sectores, aunque algunos puntos se vieron momentáneamente afectados por la gran cantidad de material de arrastre y follaje acumulado durante la primera lluvia de la temporada.
“Tenemos alrededor de 800 bocas de tormenta en la ciudad y hacemos limpieza de manera permanente. Sin embargo, en la primera lluvia siempre se arrastra suciedad de las calles que termina depositándose en los puntos bajos, lo que ocasiona taponamientos temporales. En algunos casos, la capacidad del drenaje se ve superada por la intensidad de la lluvia, pero una vez cesa, el agua es evacuada con normalidad”, explicó.
Zenteno señaló que se reportaron problemas en zonas como 2 de Mayo, 6 de Agosto y la Víbora Negra. En este último sector aclaró que se trata de un drenaje natural de la ciudad, por lo que el agua siempre correrá por esa zona, independientemente de que las bocas de tormenta estén limpias.
Asimismo, el funcionario pidió a la población colaborar evitando dejar materiales de construcción o basura en la vía pública, ya que estos obstruyen el sistema de drenaje. También advirtió que en el centro de la ciudad persisten malos olores porque muchos vecinos conectaron de forma irregular el alcantarillado sanitario a los drenajes pluviales.

“Estamos en época de lluvias y pedimos a los vecinos que retiren las obstrucciones en las bocas de tormenta. Además, COSAALT debe notificar y sancionar a quienes realizaron conexiones indebidas al alcantarillado, ya que eso genera un problema estructural que debe ser corregido”, indicó.
Finalmente, Zenteno aseguró que el municipio cuenta con la capacidad técnica y operativa para atender cualquier emergencia.
“La ciudad no está anegada, el sistema de drenaje funcionó y seguimos trabajando para dar respuesta a los puntos críticos”, concluyó.