Alerta Bolivia
Tarija, 31 de enero de 2025 – Tarija enfrenta un creciente problema de salud pública debido al aumento de pacientes en terapia de reemplazo renal, según datos del Servicio Departamental de Salud (SEDES). La responsable del área de Salud Renal de esta entidad, Carla Herbas, informó que la gestión 2024 cerró con 380 personas en tratamiento de hemodiálisis. La mayoría de los afectados provienen de la capital, aunque también se reportan casos en municipios como Yacuiba, Bermejo, Caraparí y Villamontes.
Lo que más preocupa a los especialistas es que cada vez más personas jóvenes requieren tratamiento de hemodiálisis. Según Herbas, esto se debe principalmente a la falta de control de enfermedades como la hipertensión arterial y la diabetes, las cuales son las principales causas del daño renal.
Factores de riesgo y la falta de diagnóstico temprano
La hipertensión y la diabetes son enfermedades silenciosas, lo que significa que muchos pacientes no son diagnosticados o, en caso de recibir un diagnóstico, no siguen adecuadamente el tratamiento. «Al no sentir síntomas en las primeras etapas, muchos enfermos no toman su medicación o no acuden a los controles médicos, lo que agrava su estado de salud con el tiempo», explicó la experta.
A esto se suman factores externos como una alimentación inadecuada y la predisposición genética, que pueden acelerar la aparición de enfermedades renales crónicas.
Recomendaciones para prevenir enfermedades renales
Ante esta situación, los especialistas recomiendan a la población adoptar hábitos saludables y realizar controles médicos periódicos. «Es fundamental que las personas mayores de 40 años, especialmente aquellas con antecedentes familiares de problemas renales, hipertensión o diabetes, acudan regularmente a su médico para prevenir complicaciones», enfatizó Herbas.
El SEDES Tarija hace un llamado a la población a tomar conciencia sobre la importancia del cuidado de la salud renal y adoptar medidas preventivas como el control de la presión arterial, la reducción del consumo de sal y azúcares, la hidratación adecuada y la realización de actividad física regular.
Con el aumento de casos y la creciente demanda de tratamientos de hemodiálisis, las autoridades sanitarias han señalado la necesidad de reforzar las políticas públicas en salud renal y garantizar el acceso a una atención médica integral para los pacientes con enfermedades crónicas.