La familia de la bebé de seis meses que perdió la vida ahogada este martes, permanece en estado de conmoción. El hecho los sorprendió y aún no lo puede creer. Ellos estaban durmiendo y no se dieron cuenta que el agua empezó a inundar su habitación.
El padre de la pequeña, Faustino Mamani, contó en El Mañanero de Red Uno, que comenzó la jornada con su rutina diaria, sin saber que al finalizar la tragedia llegaría a su casa. Él salió a trabajar en La Ramada, donde es vendedor ambulante. Regresó a su casa a mediodía exhausto y en medio de una leve lluvia, que luego se transformó en tormenta
«Entré a mi cuarto, estaba seco, mi mujer Katy también estaba cansada y se echó con la bebé. Mi otra niña estaba en la otra cama. Me dormí un rato. Desperté y mi hija me dijo que no había la bebé. Me levanté asustado y la buscamos», dijo.
El cuarto que minutos antes estaba seco, se había inundado por la lluvia.
«Miré debajo de la cama y estaba al rincón, botada. Estaba mojada, flotando en el agua. Me asusté. Quise apretar su barriguita para que bote el agua, botó un poquito, pero no reaccionaba. La alcé y quise hacerla reaccionar, pero se había ahogado», recordó entre lágrimas.
Decidió salir rápidamente al hospital. Le sacaron la ropa mojada y le pusieron una colcha para calentarla.
«Pedí auxilio y los autos no paraban, no me quisieron alzar. No tuve más alternativa. Me paré al frente de un auto, pero nada. Luego, un motociclista paró, le expliqué, le rogué y él nos ayudó a llegar al hospital de Pocitos en su moto. Llegamos y le atendieron, pero me dijeron que no reaccionaba, que no tenía signos vitales, que ya había fallecido», detalló.
Entonces, tuvo que esperar a que se realicen los procedimientos y le entregaron el cuerpo de su bebé tras la autopsia.
La bebé es velada en su casa, colocaron el cajón sobre una mesa de plástico, no tienen nada más.
«Somos jóvenes de bajos recursos. Mi mujer y yo trabajamos para ganar el pan de cada día para nuestras hijas. Pido ayuda para conseguir un nicho, no tengo dónde enterrarla. Le estamos velando en mi casa. Mi mujer está muy dolida. Sé que hay gente solidaria en Santa Cruz que nos van a colaborar», pidió.
Yolanda Loayza, abuela de la bebé, contó que hace tan solo dos días, la bebé cumplió seis meses de edad. Son cuatro niños en total.
«Mi hija es joven, tiene 22 años. Ella trabaja de noche vendiendo coca. Él se queda de día con las wawas. Yo también vendo en Los Pozos. Teníamos que hablar para ayudarle con los niños cuando empiecen las clases. Ella llega muy cansada porque trabaja de 8 de la noche a 8 de la mañana. Tenía que ir a su casa, pero me llamaron y me dijeron que vaya al hospital», contó y dijo que es de Sucre.
Ayer, debido a la lluvia, no pudo vender y no tienen recursos para el entierro. Por eso, se une al pedido de ayuda de su yerno. Las personas que quieran ayudar pueden comunicarse al 62753833 y 76252502.