Peña y Lillo, quien figura entre los buscados como involucrado en el levantamiento militar, manifestó que el servicio pasivo al que representa en ningún momento dio su respaldo al general Juan José Zúñiga
El general en servicio pasivo Tomás Peña y Lillo calificó de «tragicomedia» los eventos del 26 de junio, cuando unidades militares irrumpieron en la plaza Murillo. En una entrevista con el periodista Jhon Arandia, Peña y Lillo informó que se declaró en la clandestinidad hasta que una comisión internacional investigue lo sucedido, afirmando que no respaldó al general Juan José Zúñiga, quien solicitó apoyo sin especificar sus intenciones.
Peña y Lillo desestimó cualquier acusación de haber planificado la irrupción, indicando que no había necesidad de planificar para desplegar cuatro unidades en la plaza Murillo. Demandó una investigación seria e internacional, considerando la gravedad de las acusaciones y la implicación del presidente Luis Arce. Cuestionó las acusaciones de terrorismo contra el Ejército, afirmando que no es una organización terrorista.
Hasta la fecha, 21 personas, incluidos un civil y los presuntos líderes de la operación, están detenidos. El Gobierno sostiene que los eventos fueron un «intento de golpe de Estado fallido», mientras que la oposición lo considera un «autogolpe». Peña y Lillo se mantendrá en la clandestinidad hasta que se garanticen su seguridad y un juicio imparcial.
Tomado de Visión 360