Las hernias inguinales en mujeres pueden ser sutiles y difíciles de diagnosticar. Aunque esta afección es mucho más común en hombres, las hernias afectan a las mujeres e incluso pueden afectar el embarazo. Reconocer los síntomas de una hernia inguinal y distinguirlos de los de otras afecciones pélvicas es clave para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Recordemos que una hernia inguinal se produce cuando el tejido protruye (se desplaza hacia adelante) a través de una zona débil en la pared abdominal o la ingle.
El tejido suele estar compuesto de grasa o de una porción del intestino delgado. En algunos casos, el peritoneo (el revestimiento de la cavidad abdominal) también protruye. En las mujeres, una hernia puede incluir partes del aparato reproductor, como un ovario.
Las hernias inguinales en mujeres pueden presentar síntomas menos perceptibles que en los hombres. Por ejemplo, las mujeres pueden o no tener una protuberancia en la ingle en el lugar de la hernia. Otros síntomas suelen incluir:
- Dolor o molestias en la ingle, sobre todo al realizar actividades físicas
- Inflamación o sensibilidad en la ingle
- Presión o pesadez en la parte baja del abdomen
- Náuseas o vómitos
Debido a que estos síntomas son manifestaciones de otros problemas de salud femenina, las hernias pueden diagnosticarse de manera errónea como otras afecciones.
Si deseas saber más sobre la hernia inguinal en mujeres, consulta a tu médico.