Alerta Bolivia
Tarija, 30 de mayo de 2025 – En el marco del Día Mundial sin Tabaco, el Instituto de Prevención, Tratamiento, Rehabilitación e Investigación de Drogodependencias y Salud Mental (INTRAID) llevó a cabo una caminata de sensibilización en Tarija, con la participación de unidades educativas, universidades e institutos técnicos. La actividad buscó visibilizar el incremento preocupante del consumo de cigarrillos electrónicos y dispositivos conocidos como “vapers” o “beepers” entre adolescentes, incluso desde los 11 y 12 años.
El director del INTRAID, Lic. Amílcar Patiño, informó que según una investigación desarrollada en 2024 en coordinación con diversas instituciones, entre ellas la Universidad Privada Domingo Savio, se identificó que jóvenes tarijeños comienzan a experimentar con estos productos desde los 13 años, e incluso se han detectado casos a edades más tempranas.
“Estamos observando que los cigarrillos electrónicos se han convertido en la puerta de entrada hacia otras drogas. Un niño que comienza a consumir a temprana edad tiene altas probabilidades de desarrollar otras adicciones entre los 15 y 18 años”, advirtió el Lic. Patiño, remarcando que el fenómeno podría estar motivado en parte por el desconocimiento generalizado sobre los daños que estos productos causan al organismo.
El director del INTRAID también cuestionó la circulación de información errónea, incluso en algunos medios de comunicación, que presenta a los cigarrillos electrónicos como supuestos aliados contra la ansiedad o el estrés. “No hay nada más alejado de la verdad. Estudios médicos han comprobado que estos dispositivos pueden provocar severos daños pulmonares y cardiovasculares, además de generar dependencia”, señaló, citando investigaciones realizadas y publicadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Patiño criticó además que los protocolos actuales en el sistema educativo, aunque contemplan acciones preventivas contra el consumo de drogas, no abordan específicamente el uso de cigarrillos electrónicos, dejando una brecha preocupante en la protección de niños y adolescentes.
Ante esta situación, el INTRAID anunció que se impulsará una nueva fase de investigación para actualizar los datos y generar políticas públicas orientadas a regular y controlar el uso de estos productos entre menores de edad.
“Hoy realizamos un pronunciamiento respaldado por evidencia científica. Necesitamos llegar a la población con información veraz, y trabajar en conjunto con las autoridades educativas, padres de familia y medios de comunicación para frenar esta tendencia que amenaza el bienestar de nuestros niños y adolescentes”, concluyó el director del INTRAID.