Alerta Bolivia
Tarija, 18 de marzo de 2025 –
Dilver Flores, presidente de la asociación de panificadores de Tarija, denunció que el 30% de los afiliados al sector se ha declarado en quiebra, mientras que muchos otros han optado por cambiar de rubro debido a la crítica situación económica que enfrentan. Flores atribuyó esta crisis al incremento descontrolado de los costos de producción, la falta de regulación en los precios de los insumos y la escasez de materias primas esenciales, como la harina y la manteca.

Flores explicó que el sector panificador, al igual que la población en general, sufre las consecuencias de la inflación, la falta de combustible y la subida del dólar. “El sector panificador es pueblo, también come y sostiene hogares. Pero hoy, los insumos se han disparado, y productos como la manteca, que es de producción nacional, ya no se encuentran en los centros de abasto”, afirmó.
Insumos por las nubes y falta de respuesta
El representante de los panificadores detalló que el precio de la harina y el azúcar ha alcanzado niveles insostenibles, con el quintal de harina llegando a costar hasta 270 bolivianos, y en ocasiones, ni siquiera está disponible. “Hemos enviado notas al Ministerio de Desarrollo Productivo solicitando una reunión para encontrar soluciones, pero hasta la fecha no hemos recibido respuesta”, lamentó.
Además, mencionó que las demandas del sector, como la implementación de un decreto ministerial que regule los precios de los insumos, han quedado pendientes. “Incluso solicitamos la creación de una granja de harina a costo cero, pero tampoco hubo respuesta. Mientras tanto, todo sigue subiendo de precio”, agregó.
Llamado a las autoridades y a la población
El representante del sector hizo un llamado a las autoridades locales y nacionales para que presten atención a la crisis que enfrentan los panificadores. “Esperamos que las autoridades pongan los ojos en Tarija y apoyen al sector productivo. No se trata de politizar el tema, sino de buscar soluciones reales”, expresó.
Asimismo, Flores pidió comprensión a la población y destacó que, pese a las dificultades, los panificadores están haciendo esfuerzos sobrehumanos para mantener los precios, el tamaño y la calidad del pan. Además, advirtió sobre un posible desabastecimiento del producto debido a la falta de insumos y la disminución de la producción. “Estamos trabajando al límite, pero necesitamos urgentemente que el gobierno nos brinde una salida a esta crisis”, concluyó.