Alerta Bolivia
Tarija, 18 de octubre de 2024
El sector del transporte pesado en Tarija ha expresado su preocupación ante lo que consideran un posible “gasolinazo camuflado”, según denunció Carlos Borda, dirigente del transporte pesado tarijeño. Aunque actualmente el precio del diésel en los surtidores se mantiene en Bs. 3,72, Borda advirtió que circulan en redes sociales reportes de transportistas que estarían adquiriendo el carburante a precios de hasta Bs. 6 o más.

“Nosotros seguimos comprando el diésel a Bs. 3,72, pero lo que se ve en las redes sociales nos preocupa mucho. No es una noticia confirmada, pero el solo hecho de pensar que pueda haber un aumento tan repentino nos pone en alerta, especialmente en este momento tan crítico para el transporte pesado”, comentó Borda.
El dirigente explicó que, desde hace meses, el sector del transporte pesado venía advirtiendo que la solución a la escasez de diésel sería solo temporal. Ahora temen que estos problemas puedan derivar en un aumento del precio del combustible, lo que afectaría gravemente al sector. “Ya habíamos dicho que la solución a la escasez era solo momentánea. Ahora, parece que el problema está resurgiendo justo al final del año, lo cual sería catastrófico para nosotros”, señaló Borda.
Con los bloqueos y las dificultades económicas que atraviesa el país, Borda manifestó que un aumento en el precio del diésel significaría un golpe adicional para el transporte pesado, lo que obligaría a renegociar fletes y contratos. “Si el diésel sube, nosotros no tendríamos más opción que mover todos los precios de los fletes y contratos que ya tenemos establecidos. Muchos de estos contratos fenecen en diciembre, y eso nos pone en una situación muy complicada”, añadió.
Ante esta incertidumbre, el sector del transporte pesado se reunirá en un ampliado nacional la próxima semana para analizar la situación y definir las acciones a seguir. “Tendremos una reunión a nivel nacional, la próxima semana para tratar este tema. No podemos permitir que se nos imponga un aumento sin haber sido consultados ni preparados para enfrentar sus consecuencias”, concluyó Borda.