Alerta Bolivia
Tarija, 24 de febrero de 2025 – En las últimas 24 horas, tres personas fueron halladas sin vida en el departamento de Tarija, según informó la fiscal departamental, Sandra Gutiérrez. Los casos, que incluyen a dos mujeres y un hombre, están siendo investigados por el Ministerio Público para determinar las causas exactas de los fallecimientos.
El primer caso ocurrió en Bermejo, donde una mujer de 29 años fue encontrada sin vida en su domicilio. Según los reportes, la madre de la víctima salió a hacer compras y, al regresar, encontró a su hija inconsciente en el suelo. Aunque fue trasladada de inmediato al Hospital Virgen de Chaguaya, la joven llegó sin signos vitales. La autopsia reveló que la causa de la muerte fue un paro cardíaco, relacionado con problemas de salud preexistentes, como complicaciones renales y de la vesícula, así como el consumo excesivo de alcohol. La Fiscalía descartó signos de violencia y desestimó la investigación tras corroborar los antecedentes médicos.
El segundo caso sucedió en el barrio San Bernardo de Tarija durante la madrugada de hoy. Una mujer fue encontrada sin vida por su tío, quien rápidamente avisó a la policía. La autopsia inicial no mostró señales de golpes o heridas en su cuerpo, pero se confirmó que murió por asfixia al ahorcarse. Aunque no hay indicios de violencia por ahora, la Fiscalía sigue investigando para asegurarse de que no haya nada extraño o sospechoso en su muerte.
Finalmente, también en la ciudad de Tarija, en la zona del complejo deportivo García Ágreda, un hombre de entre 45 y 50 años fue hallado sin vida en su lugar de trabajo. El cuerpo no presentaba signos de violencia externa, pero se realizará una autopsia médico-legal para descartar cualquier posibilidad de violencia interna o causas no naturales.
La fiscal Sandra Gutiérrez destacó que, aunque dos de los casos no presentan indicios de violencia, se mantendrán las investigaciones para garantizar que no haya irregularidades. Estos hechos han conmocionado a la comunidad tarijeña y han puesto en evidencia la necesidad de fortalecer los mecanismos de prevención y atención en casos de salud mental y violencia.
