Viticultores de Tarija reportan alta demanda de uva en el mercado nacional

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Alerta Bolivia 

Tarija, 27 de enero de 2025 – La producción de uva en el valle de Tarija se encuentra en su punto más alto, con un promedio de entre seis y diez camiones diarios distribuidos hacia los principales mercados del eje central del país, según informó José Luis Sánchez, vocero oficial de la Asociación Nacional de Viticultores (ANAVIT). Esta dinámica responde a una creciente demanda en ciudades como La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, impulsada por la menor oferta de uva importada desde Perú y Chile.

Gobierno Autónomo Municipal de Tarija

“El mercado nacional está requiriendo nuestra uva debido a su calidad y precio competitivo. Además, nuestras características únicas, como dulzura, color y aroma, nos hacen destacar por encima de otras regiones productoras”, explicó Sánchez.

Alta calidad y precios competitivos
La uva tarijeña, reconocida por su calidad derivada de las condiciones geográficas y climáticas del valle, se comercializa a precios que oscilan entre 120 y 140 bolivianos por caja de 20 kilogramos. Según el vocero, esta actividad está permitiendo a las familias productoras saldar deudas, generar ingresos y proyectar la ampliación de sus fronteras productivas.

La demanda nacional ha modificado las dinámicas de comercialización. Los compradores ahora realizan pedidos directos, asegurando la adquisición de cargamentos completos, lo que optimiza los tiempos de venta y transporte. “Ya no es necesario esperar en los mercados. Los compradores vienen, cargan y se llevan el producto de inmediato”, detalló Sánchez.

Proyección económica y crecimiento del sector
La viticultura tarijeña abarca actualmente 3,700 hectáreas productivas, una cifra que, aunque modesta en comparación con los grandes productores de la región como Argentina y Chile, destaca por la calidad. “En calidad, somos superiores. Esto lo demuestran las medallas obtenidas por nuestros vinos y singanis, como el célebre Tannat”, añadió el vocero.

El sector vitivinícola mueve alrededor de 120 a 140 millones de dólares anuales, considerando tanto la comercialización de materia prima como la transformación en productos como vino y singani. Además, genera un impacto significativo en el turismo, el empleo y otros sectores económicos vinculados.

Retos y planificación futura
Sánchez subrayó la importancia de trabajar en conjunto con el Estado para alcanzar el objetivo planteado en el plan estratégico del sector: expandir la frontera productiva a 10,000 hectáreas en las próximas dos décadas. Para lograrlo, enfatizó que es fundamental garantizar el apoyo técnico y financiero necesario para los pequeños y medianos productores.

Finalmente, el vocero resaltó que, a pesar de la creciente exportación interna, se está garantizando la disponibilidad de uva de alta calidad para el consumo local en mercados como Tarija, Chuquisaca y Potosí, manteniendo un equilibrio entre la oferta nacional e interna.

La viticultura, clave para la economía tarijeña, sigue demostrando su relevancia como motor de desarrollo, innovación y calidad en el mercado nacional.


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